Lardo

Si vas a desayunar es probable que esperes un rato. Yo recomiendo ir a cenar, el lugar se pone más lindo a la luz de las velas. Pasta, ensaladas y comida sin carne, siempre con un gran sazón. Tip: si sólo quieres pan para llevar, aquí tienen casi lo mismo que en Panadería Rosetta, pero no harás fila.

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Para el desayuno, la comida o la cena. Todo me gusta aquí: el ambiente, las ventanas abiertas o la barra. Y la comida, por supuesto: las berenjenas a la parmigiana, las pizzetas que nunca fallan, la ensalada de arúgula con alcachofa y el arroz frito con mariscos.

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Sus desayunos son famosos pero siempre me ha parecido que este lugar brilla más en la noche, para una cena holgada con un grupo pequeño. Puede ser incómodo para más de cuatro personas. Hay que empezar con un martini o una copa de espumoso (tienen una etiqueta mexicana de San Luis Potosí y un prosseco a muy buen precio). Y luego, flores de calabaza con ricotta, kebab de cordero y yogurt, papardelle con ragú, gorgonzola y pan de nueces (para el postre).

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Voy cuando traigo ganas de comer algo que no sea tardado, pero de muy buena calidad, como el pollito o los calamares.

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Siempre en la barra para desayunar, comer o cenar.

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The huitlacoche pizza is a must-get. If you’re up for it, order bread with their speciality butter.

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Lo seguro: pappardelle.

Lo diferente: las ensaladas.

🐽: kebab.

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Sus huevos revueltos con calabacín, queso de cabra y hierbabuena son la mejor manera de empezar bien el día.

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Cuando visito Lardo, amo sentarme en la barra para observar la cocina. Aunque su menú cambia, el kebab de cordero me fascina.

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